Derecho Mercantil
La difícil actividad empresarial hay que empezarla bien. Desde la constitución de la sociedad, que previo estudio, debe estar adaptada a las características del negocio y de los socios, a la elección por una y otra sociedad mercantil y por tanto, del sistema impositivo. Ello garantiza que, con posterioridad, el cliente gane en en sencillez de trámites y lograr el ahorro posterior, por lo que ofrecemos un servicio personalizado y global.
Una vez creada la empresa, el clientes es asesorado en su contabilidad y fiscalidad de forma continuada y completa, que le evite tener que preocuparse por trámites que ni conoce ni tiene porque efectuar.
Por último, la asesoría incluye cualquier actuación ante las vicisitudes que puedan acaecer, como compraventa de participaciones y acciones, sucesión de empresa, recaudación, comprobación de impuestos, buscando siempre el resultado más sencillo y menos gravoso.
Si el devenir de los acontecimientos así lo aconseja, realizamos los trámites del concurso de acreedores, o la liquidación de la sociedad, con el fin de proteger el patrimonio de los administradores y socios.